|
Son múltiples los poemas, coplas y romances que podemos encontrar al respecto y, de los que daremos algunos para conocimiento general de los visitantes de esta web.
Ya lo han dado los papeles.
Tambien lo ha dado la radio.
Que pereció como un Santo,
Junto a un viejo murallón,
Genarín era llamado.
Y nacido fue en León.
En esta demuestra la aversión que el pellejero tenía al agua.
Tu, que fuiste un hombre bueno.
Con tu pobreza callada.
Que fuiste sobrio en comidas.
Y que no probaste el agua.
Por creer que el agua solo,
es buena para las ranas.
Y, si es de lluvia, alabada,
para el que vende impermeables
y para el que vende paraguas.
A la muerte de Genarín, una cuadrilla de poetas, se reunió en la cantina de "Frade". Eran los conocidos cuatro evangelistas, que prometieron conservar y propagar el recuerdo y las enseñanzas del pellejero. Crearon la cofradía del Santo Genarín.
De los cuatro evangelistas,
que tuvo este pellejero,
es preciso dar sus nombre.
En esta noche crucial,
de amarguras y de duelo
uno de ellos fue Luis Rico
prodigado de dinero.
Murió pobre para ir
como Genarín al cielo.
Otro Nicolás llamado,
de sobrenombre, Porreto,
árbitro que fue de futbol
por lo que quedó maltrecho.
Por un golpe que le dieron
en un partido funesto.
El tercero era llamado
Eulogio el Gafas, coplero,
igual que coplero fue
Francisco Pérez Herrero.
El último evangelista,
el de mejor humor tétrico.
|
|