Durante las obras para la construcción de un bloque de viviendas en la calle Cascalerías, aparecieron unos restos romanos que fueron estudiados por arqueólogos y técnicos de patrimonio del Ayuntamiento de León, dando lugar a este pequeño foco de atención para turistas y estudiosos; la cripta romana de Cascalerías.
Esta cripta arqueológica no es más en una pequeña muestra de los tesoros que subyacen en el subsuelo de León y nos da una idea de las grandes pérdidas de patrimonio que han tenido lugar a lo largo de los años, sacrificando esta parte de la historia a los intereses urbanísticos.