En una cazuela (mejor de barro) se ponen a rehogar la cebolla y el nabo cortado en trocitos con la manteca de cerdo (mejor derretir primero la manteca de cerdo en la cazuela). Una vez pochado, especiamos y doramos un poco los ingredientes cárnicos de la receta (jamón, oreja, pata, morro, etc.) y una vez ligeramente dorado, cubrimos con agua para dejarlos cocer y ablandar el tiempo necesario (unos 90 minutos aproximadamente). Si hace falta se le añade más agua si fuera necesario.
Cuando esté blando, se rehoga entonces con el arroz y se completa de agua (el doble de agua que de arroz). Un truco es vaciar el contenido líquido de la cazuela, rehogar el arroz con los ingrediente unos minutos, y añadir el agua necesaria para cocinar el arroz.
El arroz se deja en el punto que más guste a cada cual. Seco o un poco húmedo.