500 grs. de gambas peladas crudas. 4 dientes de ajo. 1 guindilla. Aceite de oliva y sal.
PREPARACIÓN:
En una cazuelita (mejor de barro) echar una buena dosis de aceite de oliva (un dedo de aceite), y dorar los ajos cortados en láminas finas. También se añade la guindilla en dos trozos, teniendo cuidado de que no pique demasiado. Cuando los ajos empiezan a tomar color se echan las gambas y se saltean apenas 1-2 minutos. Se sirven calientes en cazuelita de barro tapada con un plato para que no se enfríen.